El palet es una pieza de madera cuya función original es la de transportar material, pero en los últimos años su uso se ha ampliado, convirtiéndose en un elemento decorativo muy vanguardista.
Y es que, empleando palets como materia prima, se pueden lograr resultados sorprendentes, puesto que, a partir de los mismos, podemos fabricar sofás, camas, mesas, sillas, cuadros e infinidad de muebles y elementos para el hogar. Ahora bien, se requiere de unos cuidados para los muebles hechos con palets. De ese modo, garantizaremos su óptimo estado de conservación y su durabilidad.
Cómo proteger la madera de palets
Antes de elaborar cualquier tipo de elemento para el hogar con palets, es conveniente tratar la madera, ya que lo más probable es que esta tenga algún desperfecto o esté sucia. Además, la superficie de esta madera suele ser muy porosa.
– En primer lugar, al tratarse de una madera de la que no sabemos su procedencia, es aconsejable que la tratemos con algún fungicida para eliminar la posible presencia de bacterias, hongos o insectos.
– El lijado de la madera del palet es un paso fundamental antes de proceder a utilizarlo para cualquier aplicación. De hecho, es habitual que presenten astillas sobresalientes y que la superficie sea demasiado porosa. Antes de lijar la madera es conveniente revisar que no haya ningún clavo que sobresalga, puesto que podemos hacernos daño al manipular el palet, y es muy probable que la lija se nos enganche. Con el lijado de la madera podremos aplicar el barniz o la pintura con mayor facilidad y obtendremos un mejor acabado.
– Tras el lijado del palet, es muy importante eliminar cualquier rastro de serrín o polvo antes de aplicarle una mano de pintura o barniz.
Aplicación de la pintura o barniz
Después de dejar la superficie del palet completamente limpia, es la hora de proceder a su acabado. Si observamos que la madera sigue estando porosa, lo ideal es que le demos una capa de imprimación antes de aplicarle la pintura. De ese modo, obtendremos el color que deseemos en una o dos capas a lo sumo.
Si lo que queremos es barnizar la madera para que se vean las vetas de la misma, la imprimación no es necesaria. Así que, solo tendremos que escoger el tono de aceite o barniz para madera que queramos y aplicarle una capa generosa.
En el caso de que deseemos que el mueble tenga una apariencia rústica o envejecida, podemos aplicarle betún de judea o un tinte de base acuosa que ya viene preparado para proporcionar un tono envejecido. Tanto el betún como los tintes no se suelen aplicar con brocha, sino con una muñequilla. Es decir, una pequeña bolsa de tela de algodón o lino que se utiliza en sustitución de pinceles o brochas, con la idea de que que la capa del tinte sea uniforme.
Palets para soluciones personalizadas muy diversas
Los acabados de los palets pueden ser muy variados. No solo podemos pintarlos, sino también tallarlos escribir o dibujar sobre ellos. Asimismo, podemos forrarlos con tela o papel. Tan solo se trata de crear, diseñar y dejar correr la imaginación.
Los palets de madera son recursos excelentes, a los que les podemos sacar mucho partido en nuestros proyectos de bricolaje. Sus posibilidades son casi infinitas, y cada día salen nuevas y atractivas aplicaciones. Con los tratamientos y acabados señalados anteriormente lograremos muebles de palets duraderos, evitando que los agentes externos, como el sol, la humedad o la carcoma dañen la madera. Además, todos los materiales que se utilizan para el tratamiento de la madera los podemos encontrar en ferreterías de barrio y, como hemos podido comprobar, los cuidados para muebles hechos con palets son sencillos.
Y tú, ¿qué creaciones duraderas has hecho con palets?
autor de la imagen: ©kissu